¿Cuántas veces has escuchado lo importante que es simplificar procesos para optimizar el tiempo? Hoy vamos a hablar de sistemas de diseño y, lo primero de todo, vamos a definir qué es un sistema de diseño: se trata de una librería documentada donde se recopilan una colección de componentes reutilizables, incluyendo su código, para crear un producto de forma rápida y eficiente. Uno de sus objetivos principales es la reutilización de componentes, lo que permite ahorrar tiempo y costes.
Aunque nos vamos a centrar en sistemas de diseño basados en diseño y desarrollo, que son los servicios en los que somos expertos, es recomendable que cualquier producto digital con vistas a escalar cuente con un sistema de diseño, incluso en ocasiones, algunas organizaciones cuentan con uno global: un manual con el que cualquier empleado conozca cómo realizar una determinada acción. Por ejemplo, una persona del departamento de comunicación que acaba de entrar a una empresa, debe tener claro todos los procesos de trabajo en su día a día. Desde conocer la voz, tono y estilo de la comunicación, a cómo son los diseños que ha de utilizar en redes sociales, plantillas para las presentaciones...Es necesario que todo esté documentado para que no haya dudas.
La importancia de los sistemas de diseño reside en que todas las personas que forman parte de un proyecto actúen bajo una misma línea de trabajo, respetando sus características e identidad. Esto permite ahorrar tiempo y dinero, ya que con esta guía van a tener todos los elementos necesarios para abordarlo, tanto a nivel de diseño como de desarrollo, sin tener la necesidad de preguntar o duplicar el trabajo. El sistema de diseño no solo contiene las pautas visuales, sino también los elementos que hacen que una interfaz sea interactiva y los patrones de interacción que ayudarán a que la experiencia de uso resulte consistente en todo el producto.
Dependiendo de las necesidades particulares de cada organización o cada producto, un sistema de diseño puede contener:
Marca: abarca la misión, la personalidad, la promesa y los valores de la empresa.
Fundamentos: los elementos visuales para crear una experiencia de usuario atractiva de principio a fin. Esta sección incluye la iconografía, la tipografía, el diseño, la estructura, los elementos de accesibilidad, los logotipos y las ilustraciones.
Contenido: la guía de contenido abarca la voz y el tono, el vocabulario, la gramática y el estilo.
Componentes: los bloques reutilizables del sistema de diseño. Cada uno de ellos responde a una necesidad específica de la interfaz de usuario y funcionan juntos para crear patrones.
Patrones: las combinaciones reutilizables de componentes para ayudar a los usuarios a alcanzar sus objetivos y garantizar la coherencia de la experiencia de usuario.
Recursos: la colección de herramientas, kits y plugins que incluye paletas de colores, fuentes, biblioteca de ilustraciones y logotipos, y plantillas.
Los sistemas de diseño permiten crear productos digitales capaces de escalar y crecer rápidamente.
Mediante cinco pasos:
Una vez decidido dónde convivirá el sistema de diseño, se utilizarán herramientas como Adobe XD, Sketch y Figma para diseñar y crear los componentes individuales. Además, se utilizará un enfoque modular para su estructura de diseño, como Atomic Design. Se podrá crear de manera adicional una herramienta de gestión de versiones en GitHub. Esto maximizará tanto la coherencia como la eficiencia, ya que ayuda a los diseñadores y desarrolladores a reutilizar los componentes.
La forma de gestionar, tanto el lanzamiento inicial como la adopción continua, determinará la eficacia a largo plazo de su sistema de diseño.
Como con cualquier otro producto requerirá de actualizaciones y mejoras en el sistema de diseño a través de un ciclo de lanzamiento regular. Habrá que planificar las mejoras necesarias, los elementos de la lista de deseos y las sugerencias de los usuarios de modo que permita una evolución iterativa. Será necesario implementar un sistema de versiones para mantener organizada cada una de ellas, independientemente de la frecuencia de las actualizaciones.
Para determinar esto, se planificarán evaluaciones comparativas antes de lanzar su sistema de diseño: identificar los productos en los que los equipos trabajan regularmente, lo que se hace en ellos y el tiempo que llevan. Si desarrollan regularmente microsites, por ejemplo, los equipos deberían ser capaces de crearlos más rápido sin necesidad de repetir el trabajo. Para eso está el sistema de diseño. Para medir su uso, se asignará un valor a cada fragmento de código, de modo que pueda hacer un seguimiento de la frecuencia con la que aparecen los componentes en sus entornos reales. Esto también ayudará a entender qué componentes son los más valiosos y qué grupos están haciendo avanzar su diseño contribuyendo con nuevos componentes al sistema de diseño.
Hemos hecho una selección de algunos de algunos sistemas de diseño relevantes y que pueden servirte de utilidad:
Mantener la eficiencia y la cohesión de la marca en toda la empresa no debería ser una lucha continua, sino que tiene que ser percibido como una herramienta que va a facilitar el día a día. Con una planificación, alineación y gestión adecuadas, se puede establecer un sistema de diseño que guíe la creación de experiencias y ayude a mantenerse a la vanguardia de la tecnología y las expectativas de los clientes.
Una vez que ya conoces todos los beneficios que aporta un sistema de diseño, ¿cuánto le está costando a tu negocio no tenerlo?